Descubriendo la Basílica de Santa María Magdalena,
Cangas del Narcea
Un tesoro escondido en el corazón de Asturias
¡Hola, amante de las escapadas rurales! Si estás buscando un destino lleno de encanto, historia y belleza natural, entonces has llegado al lugar indicado. Hoy queremos presentarte un rincón especial de Asturias que no puedes dejar de visitar: la Basílica de Santa María Magdalena de Cangas del Narcea.
Acompáñanos en este recorrido por una joya arquitectónica y artística, escondida en medio de paisajes de ensueño. ¿Estás listo para sumergirte en la magia de este lugar? ¡Vamos allá!
El encanto de Cangas del Narcea
Antes de adentrarnos en la Basílica, hablemos un poco sobre Cangas del Narcea, el maravilloso pueblo que la alberga. Situado en el suroccidente asturiano, este pintoresco lugar te cautivará desde el primer momento con sus callejuelas empedradas, casas de piedra y balcones de madera.
Cangas del Narcea es el corazón de la comarca de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, y es el punto de partida perfecto para explorar la Reserva Natural de Muniellos, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y las montañas de la Cordillera Cantábrica. ¿Te imaginas despertar cada mañana rodeado de estas maravillas naturales? ¡No hay mejor plan para una escapada rural!
La Basílica de Santa María Magdalena: un poco de historia
Construida entre los siglos XIII y XVIII, la Basílica de Santa María Magdalena de Cangas del Narcea es un auténtico tesoro histórico y artístico. Este templo, una de las iglesias más importantes de Asturias, es el resultado de la evolución de diferentes estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos, lo que le confiere un carácter único e inconfundible.
La Basílica comenzó como una iglesia románica, pero con el paso del tiempo y gracias a las diferentes ampliaciones y remodelaciones, adquirió elementos propios del gótico, renacentistas y barrocos. El resultado es una mezcla armoniosa y fascinante que te dejará sin palabras.
El exterior: una fachada imponente
Al llegar a la Basílica, lo primero que llama la atención es su impresionante fachada barroca. Esta obra maestra del siglo XVIII fue diseñada por el arquitecto cántabro Francisco de la Riva Ladrón de Guevara. Observa los detalles de la portada, las pilastras y las hornacinas, y déjate sorprender por la riqueza de sus elementos escultóricos.
También vale la pena detenerse a contemplar la torre campanario, que se alza majestuosa a un lado de la fachada principal. Construida en el siglo XVII, esta torre de planta octogonal y cinco alturas es el símbolo indiscutible de Cangas del Narcea y puede ser vista desde casi cualquier punto del pueblo. No es para menos, se levanta a más de 20 metros de altura.
Su interior, cruzando las puertas de Santa María Magdalena
Una inmersión en un mundo lleno de detalles artísticos y arquitectónicos que te dejan sin aliento.
La belleza del interior de la basílica es capaz de cautivar a cualquier visitante, independientemente de sus creencias o gustos personales.
El retablo mayor, la joya de la corona
Una de las primeras cosas que llaman la atención al entrar en la basílica es su impresionante retablo mayor. Este imponente conjunto barroco, obra de José Bernardo de la Meana, es una auténtica obra maestra. Sus intrincados detalles y relieves dejan al viajero maravillado mientras se explora cada rincón de esta magnífica obra de arte. En el centro, destaca la figura de Santa María Magdalena, la patrona de la basílica, rodeada de santos, ángeles y motivos ornamentales.
Las capillas laterales, un paseo por la historia
Además del retablo mayor, la basílica cuenta con varias capillas laterales que son auténticos tesoros artísticos. En ellas se aprecia la evolución del estilo arquitectónico y artístico a lo largo de los siglos. Desde el gótico hasta el barroco, cada capilla es un testimonio del paso del tiempo y de la dedicación de aquellos que las construyeron. Entre las más destacadas, se encuentran la Capilla de la Dolorosa, la Capilla de la Soledad y la Capilla del Rosario.
Retablo de nuestra Señora del Rosario
Uno de los retablos ubicados en la Basílica de Cangas del Narcea. Este retablo se encuentra en una de las capillas laterales de la basílica y es un destacado ejemplo de arte sacro. Aunque no se conoce la fecha exacta de su construcción, es posible que date de los siglos XVII o XVIII, ya que el estilo barroco fue predominante en esa época.
El retablo está dedicado a la Virgen del Rosario, una advocación mariana que destaca la importancia del rezo del rosario y es especialmente venerada por la Orden de los Predicadores, también conocida como los dominicos.
En el centro del retablo, hay una imagen de la Virgen del Rosario sosteniendo al Niño Jesús y un rosario en su mano. La imagen de la Virgen está rodeada por esculturas y relieves que representan escenas bíblicas, ángeles y santos, así como elementos decorativos característicos del estilo barroco, como columnas salomónicas y motivos vegetales.
El Retablo de Nuestra Señora del Rosario es un elemento artístico y devocional significativo dentro de la Basílica de Santa María Magdalena. Su presencia enriquece la experiencia de quienes visitan la basílica y refleja la importancia de la devoción mariana en la vida religiosa y cultural de Cangas del Narcea.
Las pinturas murales, un viaje al pasado
Una de las características más sorprendentes de la basílica son sus pinturas murales, que datan de diferentes épocas y estilos. Estas obras de arte permiten al visitante viajar al pasado y sumergirse en la rica historia de este lugar sagrado. No dejes de admirar las pinturas góticas del ábside, las pinturas barrocas en las bóvedas de la nave central, así como las pinturas más modernas en algunas de las capillas laterales.
El órgano, una melodía celestial
No podemos hablar del interior de la Basílica de Santa María Magdalena sin mencionar su majestuoso órgano. Este imponente instrumento musical se encuentra en la tribuna y es un ejemplo perfecto de la habilidad de los maestros organeros del pasado. Si tienes la suerte de visitar la basílica durante un concierto o una misa, te aseguramos que la música que emana de este órgano te transportará a otro mundo.
Antigua Colegiata
Antes de convertirse en la majestuosa basílica que conocemos hoy, este lugar sagrado fue una colegiata, un tipo de iglesia que no llegaba a tener la categoría de catedral pero que contaba con un cabildo de canónigos encargados de la liturgia y las funciones religiosas.
La fundación de la colegiata en Cangas del Narcea tuvo lugar en el siglo XI, durante el reinado de Fernando I de León, aunque su origen exacto se pierde en la bruma del tiempo. Esta institución religiosa creció y prosperó en los siglos siguientes, y su iglesia fue reconstruida en varias ocasiones para adaptarse a los cambios estilísticos y necesidades de la época.
Durante su etapa como colegiata, Santa María Magdalena fue un importante centro religioso y cultural en la región. El cabildo de canónigos no solo se encargaba de llevar a cabo las funciones litúrgicas, sino también de la educación y la promoción de las artes. Es probable que durante este período se llevaran a cabo algunas de las obras de arte que aún hoy se pueden admirar en la basílica, como las pinturas murales o los retablos de las capillas laterales.
En 1954, la colegiata fue elevada a la categoría de basílica menor por el papa Pío XII, lo que significó un reconocimiento especial de su importancia histórica y artística. Desde entonces, la Basílica de Santa María Magdalena ha continuado siendo un punto de referencia para la comunidad local y los visitantes que desean conocer más sobre su apasionante pasado.
En resumen, la Antigua Colegiata de Santa María Magdalena en Cangas del Narcea es un testimonio de la rica historia religiosa y cultural de Asturias. A lo largo de los siglos, esta institución ha dejado una huella imborrable en el patrimonio artístico de la región y en el corazón de quienes han tenido la oportunidad de visitarla.
La Basílica de Santa María Magdalena de Cangas del Narcea es una joya arquitectónica y artística en el corazón de Asturias merece ser visitada por todo aquel que busque un viaje cultural y espiritual en medio de un entorno natural espectacular.
Con su impresionante retablo mayor, las hermosas capillas laterales, las evocadoras pinturas murales y el majestuoso órgano, la basílica ofrece una experiencia única e inolvidable para todos los visitantes.
No pierdas la oportunidad de explorar este maravilloso templo y déjate cautivar por su rica historia y su incomparable belleza.
En el verde corazón d’Asturies,
Cangas del Narcea respira historia,
Donde l’arte y la fe se xuntaron,
Pa construyir la so gloria.Santa María Magdalena,
Basílica d’encantu y vida,
El so interior colma d’esplendor,
Y al alma de dulzura convida.Fiel testigu de tiempos remotos,
Antigua Colegiata d’honor,
Canónigos rezaron les hores,
Ente murales d’un riquísimu color.El retablo mayor, orgullu y prenda,
Barroco qu’asombra a los homes,
Santa Magdalena nos vela,
Mientres los ánxelos la xonren.Caminantes, peregrinos y devotos,
Lleguen a la so vera a descubrir,
La memoria d’un pueblu que sigue,
Siempre alantre, ensin desistir.Que la basílica siga inspirándonos,
Mientres el Narcea corre en silenciu,
Y les montañes d’Asturies,
N’abrazu eternu, la cobixen con celu.
