Cangas del Narcea, Degaña e Ibias,
tres concejos que enamoran

Qué ver en Fuentes del Narcea, una comarca con encanto

La comarca de Fuentes del Narcea es uno de esos parajes que te encogen el corazón, un lugar en el que, incluso sin buscarla, encuentras la paz. 

Campos verdes y extensas sendas llenas de robledales, hayas y el sonido de la naturaleza como música de fondo. 

Sin duda, la comarca de Fuentes del Narcea es uno de los destinos turísticos preferidos por los amantes de la naturaleza.

¿Eres de los que prefieres una escapada al bosque, el deleite de los colores que tiñen las montañas en cada estación, perderte buscando la huella del oso, el ecoturismo, disfrutar de una gastronomía de alta montaña o el turismo de aventura? Pues quédate a leer, porque Cangas del Narcea, Degaña e Ibias son tu paraíso

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¿Qué ver en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias?

Con más de 567 km², el Parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias contiene una de las mayores riquezas naturales, reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera e integrada en la Red Natura 2000

Un paraíso recóndito que alberga flora y fauna en peligro de extinción y que para los habitantes de esta comarca es su mayor tesoro. 

En esta reserva puedes ver el oso pardo, urogallos, rebecos, nutrias, truchas, lobos, zorros y garduñas entre otros. Es el hogar de un sinfín de aves que componen una gran riqueza ornitológica y que hacen de este Paraje Natural el destino ideal para los amantes del mundo animal. 

Fue declarado Parque Natural en 2002 y Reserva de la Biosfera en 2003 y se extiende por los concejos de Cangas del Narcea, Degaña e Ibias. Además, es vecino de otro de los Parques Naturales de mayor belleza de España, el Parque Natural de Somiedo

Fuentes del Narcea es la representación perfecta de la espectacular belleza natural que tanto representa a Asturias. 
Este parque de inigualable belleza, ofrece una oferta turística que no deja indiferente a nadie. Y sinó, échale un vistazo a todo lo que te vas a encontrar cuando vengas a Fuentes del Narcea.

Muniellos, Reserva de la Biosfera

El robledal de Muniellos es el corazón del Parque Natural

El Bosque de Muniellos es una Reserva Natural Integral, que conserva el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de Europa, y lo tenemos aquí, en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, en Asturias. 

Ocupa una extensión de 2.695 hectáreas de montañas y extensas arboledas. Su mayor altitud es de 1.500 metros.

Los frondosos bosques de Muniellos son los pulmones de Asturias, un robledal con predominio del roble albar, aunque también abundan otras especies como los legendarios tejos, los tan protegidos acebos, las hayas y los abedules. 

Los paseos en los niveles más inferiores, junto al río, son plácidos y con una temperatura media envidiable, donde puedes sentir el ronroneo de los fresnos, sauces y avellanos.

La mejor manera de disfrutar de todo el recorrido, es realizando una ruta en coche o moto, que discurre por la Ruta de los Puertos. Puedes ir parando en diferentes puntos y disfrutar de las increíbles vistas panorámicas que ofrece esta reserva. Te recomiendo que si vas a visitar el Bosque de Muniellos, y eres un nostálgico, lo hagas en otoño, las montañas en esta estación están teñidas de los tonos ocres característicos del otoño, en especial el Hayedo del Monasterio de Hermo, uno de los puntos de mayor explosión de color de este espacio natural.

Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbas

El glaciar asturiano

La Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbas está situada en el suroccidente de la Cordillera, colindante al Puerto de Leitariegos, y conforma el límite oriental del parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias

Forma parte de las maravillas que ofrece Cangas de Narcea como destino turístico, y no es para menos, ya que conserva un modelado glaciar de gran rareza en esa región occidental, con conjuntos de lagunas, charcas y pequeños espacios turbosos que se encuentran en la Laguna de Arbas, la vertiente Noroeste del Cueto de Arbás. 

Para los amantes del frío, la nieve y la estación invernal, es el destino perfecto.

Las vistas desde los puntos más altos son sobrecogedoras. En la cumbre de este espacio natural, a más de 2000 metros de altura, se encuentran el Cueto de Arbás y Pico del Fraile. En las zonas más bajas se forma un bonito valle rodeado de robles y hayedos, con lagunas (Laguna de Arbas) y charcas, donde podemos disfrutar al aire libre en familia.

Cangas del Narcea

Un concejo con sabor a vino, denominación de origen protegida DOP

Nuestra Villa de Cangas es sinónimo de buen comer y buen beber. En esta zona se maduran vinos de gran éxito, algunos de ellos cuentan con la excelencia de la denominación de origen protegida D.O.P.

Para ti, que disfrutas de estos caldos selectos, te gustará saber que los vinos de Cangas son de alta montaña, del suroeste de Asturias, y comprende las zonas de Cangas de Narcea, Allande, Grandas de Salime, Illano, Pesoz, Ibias y Tineo. Vinos empoderados, que gozan de unas características inconfundibles, fruto de la viticultura heroica.  

Octubre es la mejor época para visitar Cangas del Narcea si vienes buscando turismo vitivinícola de calidad, ya que es en esta época cuando se realiza la fiesta de la vendimia.

Todo el concejo de Cangas del Narcea es un paraíso natural, con extensas arboledas y el verde característico de la montaña asturiana, donde puedes encontrar restos de la Edad de Hierro, de la Época Castreña y del Imperio Romano

La cultura en Cangas del Narcea es muy extensa, con 21 iglesias románicas, y cuna de grandes nombres, como Alejandro Casona, dramaturgo español de la generación del 27. Para visitar Cangas del Narcea, te recomiendo que te hospedes en una casa rural. Lo ideal es disfrutar de Cangas desde la naturaleza, y una de estas casas centenarias, como La Cabana´l Cachicán, te ofrece  la posibilidad de contemplar los increíbles paisajes, disfrutar de sus vinos, y te permite visitar cualquier punto de la comarca o la villa de Cangas sin recorrer grandes distancias.

Valle de Degaña

Cuna de artesanos, Los Cunqueiros

Otra zona, de las que te dejan sin palabras en esta comarca, es la del Valle de Degaña. Zona de oso pardo, de paisaje abrupto y una inmensa riqueza etnográfica

Tanto si entras por La Collada o Puerto de Cerredo o por el Puerto de Rañadoiro, el panorama vegetal que ofrece obliga a parar el coche y disfrutar del horizonte. 

En esta zona realizan su obra artesana Los Cunqueiros desde hace siglos, antiguamente eran muchos los que realizaban ese oficio en la zona de Degaña e Ibias. Hoy, El Rincón Cunqueiru, da muestra de un oficio prácticamente perdido que ofrece más que artesanía y que puedes visitar para conocer su historia y tradición.

Esta zona también es cuenca minera, y aún se pueden ver las barriadas que albergaban a los trabajadores del carbón. Este es el ejemplo de Cerredo, que aún conserva gran parte de su población, incluso más que en Degaña. Y para los amantes de la caza, aquí puedes encontrar una Reserva Regional de Caza.

Concejo de Ibias

Neolítico, castreño y romano 

El tercer concejo que se incluye en el parque es Ibias. Una zona con gran relieve montañoso que, sin ser demasiado abrupto, dota al paisaje de gran belleza y riqueza vegetal. El monte de Valdebois, en el bosque de Munieḷḷos, es su enclave más importante. Las fuentes del río Ibias y sus afluentes bañan las sierras y valles de aguas cristalinas. 

Ibias cuenta con testimonios que demuestran su población en el Neolítico y en la época castreña y romana. Dólmenes en Pradías y Chao Leda funden historia, cultura y arte con la naturaleza espectacular de parajes como Munieḷḷos o los Ancares.

Destaca en todo el concejo de Ibias la arquitectura popular de hórreos y pallozas, que son una evolución de la casa castreña.

Y sí amigos, os puedo hacer esta promesa, todo lo que aquí nos rodea es un regalo para los sentidos. Una experiencia única. Siempre he dicho que soy una gran privilegiada por vivir en esta tierra que tanto amo.

¡Os espero en ella!

Cada vez hallo la Naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa,
Para mí, en rededor, todo es belleza;
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.

Amado Nervo
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